julio 09, 2017

Caer al fondo

Hoy me encuentro sola, pensando en la vida, en mi vida. En la enorme tristeza que llena mi alma, en esta tristeza que se profundiza día con día.
Pienso en los sueños rotos, en lo que me habría gustado tener y que pensé que un día lograría... y nada... no hay nada.


Un inmenso pesar ensombrece mi sonrisa.


Cuando logro verme en el espejo y soy capaz de mirarme a los ojos y ver a través de ellos el dolor que habita en mi ser, me pregunto si seré capaz de seguir adelante, si seré capaz de resistir más, de salir de este pozo que cada vez se ahonda más... Se que soy fuerte, la vida me ha puesto a prueba más veces de las que siento que puedo soportar. Mi sonrisa es sombría y triste.


Cuando veo mi rostro, a veces inexpresivo, a veces doloroso a veces claudicante, puedo reconocerme sin duda alguna y me gustaría poder pensar que esa no soy yo, que esto es solo un largo y pesado sueño del que no he logrado despertar.


Agradezco infinitamente que mi madre ya no esté viva, porque siento que todo esto la haría sufrir. Pienso en ella como la única persona que me ha amado y ya no está. No hay nadie más en este mundo que me ame como alguna vez ella me amó, no hay nadie más en ente mundo que algún día me ame la mitad de lo que ella me amó. Es bueno que ella esté muerta, no podría platicarle como me siento, no podría vivir sabiendo que ella ve lo que está pasando.


Yo no quiero vivir así el resto de mi vida, no quiero pensar que así será el resto de mi vida.


Quiero cambiarme de casa, nuevamente... y acaso con ello pretendo creer que estaré mejor. No estaré mejor mientras todo siga igual. No se trata de "echarle ganas", ojalá todo se resolviera, echándole ganas... Es pesada la carga, si, si es una carga. No puedo echarle más ganas, ojalá todo dependiera de mi, así sabría que en algún momento las cosas mejorarían.


Solo puedo pensar en salir adelante, aunque tenga que seguir sola.


Me gustaba pensar que hay más gente buena que mala, que hay más gente trabajadora que floja, qué hay más gente limpia que sucia. La realidad me muestra que no es así, que no puedes confiar en que los demás tomen la responsabilidad de lo que hacen o de lo que se niegan a hacer; las cosas son así y así han sido siempre, he sido yo quien no había querido ver la realidad.


Muchos tratan y tratarán de tomar ventaja de los demás, de las situaciones y de lo que no es suyo, ni les ha costado trabajo ganarse... Recientemente escuché que son caprichos de la naturaleza humana... pero, la naturaleza humana, así como me dicen que es, no puedo aceptarla, yo soy humana también y no puedo aceptar que la regla sea "apañarse" a quien se deje. Dijo un taxista mientras viajaba de un lugar a otro: "Dios dijo, ahí los dejo, para que el vivales viva a costillas del más pendejo" ... Yo no hablaba, me limité a escuchar, a darme cuenta de que la mayoría piensa así y así quieren seguir.


No voy a fallarme a mi misma, no puedo ayudar a quien no quiere ser ayudado. No puedo seguir tratando de hacer que vean mi punto de vista. Si quieren ser "vivales" o "pendejos" no puedo hacer nada. Solo puedo hacer que no me tomen por "pendeja" y serme fiel tratando de no ser una "vivales".


No puedo seguir aumentando mi tristeza, es un peso que me es muy difícil de sobrellevar.